lunes, 13 de octubre de 2014

Elogio del texto digital

Elogio del texto digital. Claves para interpretar el cambio de paradigma es un ensayo de José Manuel Lucía Megías publicado en el 2012 por Fórcola Ediciones (www.forcolaediciones.com) en Madrid. El texto viene precedido por un prólogo de Javier Celaya socio-fundador de Dosdoce.com. El libro lo podemos adquirir en dos tipos de formato: digital o en papel; en mi caso, yo lo compré en Amazon. El texto se organiza en el prólogo, los siete capítulos y la bibliografía.

Elogio del texto digital se compone por un conjunto de capítulos que versan desde la aparición de la tecnología digital, hasta la repercusión que ha tenido en nuestros días. Los soportes textuales han ido variando a lo largo de estos años, esto ha conducido a que se creen unas redes mercantiles alrededor de esto. Al inicio, los editores solían ser, al mismo tiempo, libreros; en cambio, con los nuevos medios de transmisión digital el modelo de industria editorial tal y como lo conocemos en la actualidad está llamada a desaparecer en los próximos años. Con el fin de la segunda guerra mundial, los científicos deben buscar otro camino alejado de la creación de los armas de destrucción. Vannevar Bush imaginó una herramienta que permitiera al ser humano almacenar y relacionar información más allá de sus capacidades. Lo que se pretende con la creación de la era digital no es repetir y mantener las estructuras y servicios que se ofrezcan en el mundo analógico sino un cambio de paradigma que ofrezca nuevas posibilidades.

La aparición del texto digital hace que se mantenga y continúe con la escritura hasta ahora conocida y, además, se complemente con la información matemática. A través de sus soportes electrónicos, se consigue una mejor accesibilidad a los textos y a las ediciones que se difundieron en otros medios de escritura. A partir de estos textos digitales nacerán las bibliotecas digitales. Estas han hecho accesibles gran parte del patrimonio bibliográfico mundial, su finalidad no se basa tanto en el contenido y la divulgación, como hacían las bibliotecas tradicionales, sino la capacidad de relacionar la información que contiene. No hay manera de detener el impacto que tiene la tecnología digital en la vida social del ser humano y, por ello, poco a poco esta se introducirá en todos los campos dejando a un lado todo lo que en un anterior momento era analógico. Guste o no, la digitalización entrará incluso en las aulas de la Universidad sin posibilidad de renunciar a ellas. El texto concluye con la idea de que más que predecir el futuro y lo que va a pasar hay que inventarlo.

En cuanto a mi opinión personal, creo que Elogio del texto digital es un libro muy interesante para empezar a adentrarse en el mundo digital. No hace falta tener muchas nociones tecnológicas para entender el texto pero, sobre todo, el libro está dirigido a estudiantes de humanidades que se quieren introducir en el campo de las humanidades digitales. El texto nos introduce dentro del mundo digital de manera progresiva. Primero, nos habla de los soportes textuales que han habido y cómo han ido evolucionando; después, nos muestra el proceso tecnológico desde la creación del primer ordenador hasta la invención de internet y las redes sociales. A partir de la presentación de estos dos elementos, los soportes textuales y la tecnología, une los dos conceptos con la aparición del texto digital y la repercusión que ha tenido en la sociedad.

Un elemento que me ha sorprendido mucho es la portada, pues en las primeras páginas nos indican que el dibujo que aparece compuesto a bases de ceros y unos es el título de la obra Elogio del texto digital escrito en código binario. Es una gran idea para empezar el texto, pues la adquisición más cómoda del libro es de manera digital y, aunque nosotros no lo veamos, cuando leamos nuestro libro, ya sea en un ordenador o en un libro electrónico, nuestro dispositivo transformará ese código binario en letras que nos permitirán comprender el texto.

Pese a que nos encontramos ante un texto de carácter divulgativo con una estructura muy clara, este tiende a abusar de las repeticiones de las ideas principales. Cualquier texto de carácter argumentativo necesita una serie de ideas principales que le den consistencia y solidez; pero si estas no son complementadas por otras ideas secundarias el texto entrará en un bucle infinito. Por lo tanto, si bien es cierto que el ensayo versa alrededor de una temática clara muy bien definida, se acaba perdiendo el interés debido al abuso de repeticiones temáticas que encontramos durante su desarrollo, dándonos la impresión de que estamos leyendo una y otra vez lo mismo.

Otro de los grandes hándicaps de Elogio del texto digital reside en el carácter efímero de muchas de sus notas. A lo largo del ensayo, somos testigos de cómo una verdadera pasarela de recursos web desfila delante de nosotros. Estos elementos se enlazan perfectamente con la temática del escrito; sin embargo, esto conlleva un problema aparentemente sencillo pero que encierra una complejidad insospechada. Los recursos digitales que el ensayo nos ofrece se encuentran adheridos al carácter efímero de internet. Dominios, webs, hipervínculos… todos ellos coinciden en algo: tienen un principio y un fin. Esto mismo ocurre con el vídeo final, el cual cuando te dirige a YouTube este servidor nos informa de que el archivo ha sido borrado. Por tanto, si elogiamos al texto digital también se ha de criticar a su carácter efímero, algo que no ocurre con los recursos físicos de papel. Los recursos digitales pueden desaparecer en cualquier minuto y, por mucho que tengamos un enlace, ese enlace, puede llegar un día, en que no nos conduzca a ninguna parte. En internet una cosa puede permanecer cincuenta años o cinco segundos, nuestra misión aquí es borrar y crear constantemente.

En resumen, Elogio del texto digital es un ensayo capaz de adentrarnos en los sitios más recónditos del mundo digital pero, al mismo tiempo, a veces entra en un bucle de ideas que constantemente se repiten. Además, elementos que el propio texto elogia acaban por atacarle, las bibliotecas digitales tienen una gran función pero si un día el servidor falla ya no habrá manera de trabajar con ellas. Aún así, la capacidad que nos da el libro para experimentar sobre todo aquello que nos ofrece el mundo de la informática, lo dota de originalidad y talento para introducirnos en aquello que será nuestro futuro.

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